Es muy importante que acudas a la consulta antes de llegar a padecer enfermedades importantes en tus pies.
Quiropodología:
La piel de los pies es más gruesa y con mayor número de glándulas sudoríparas, por lo que la hacen diferente al resto de la piel del cuerpo. Los pies, debido a que soportan el peso de nuestro cuerpo y nos llevan a los distintos lugares a los que vamos durante cada día, sufren del estrés provocado por el calzado y el esfuerzo, lo que facilita la aparición de lesiones como endureciento de la piel (hiperqueratosis) y callosidades. Los callos se producen por una fricción sobre la piel o una presión anormal durante un periodo más o menos largo de tiempo. El podólogo debe, junto con el paciente, buscar la causa de la fricción para eliminarla y así, resolver el problema.
Verrugas plantares:
También llamadas papilomas, aparecen en el pie como unas lesiones hiperqueratósicas, difíciles de diferenciar de una callosidad. Muchas veces su inicio es como si se hubiese clavado una pincha, pero que no duele, y hasta pasados unos meses, cuando la lesión ha crecido y ocupa un espacio dentro del pie, es cuando se produce el dolor. Está causada por el virus del papiloma humano (existen más de cien genotipos de papiloma humano). El periodo de incubación es largo (de 2 a 20 meses). Se suelen contagiar en lugares públicos, donde hay humedad (piscinas, duchas, baños,...) favoreciendo el contagio directo las chanclas.
Corrección uñas:
Las uñas de los dedos gordos de los pies pueden enclavarse y producir dolor. Un tratamiento muy efectivo consiste en la aplicación de clips sobre la uña para disminuir la tensión de la misma en las partes laterales y así aliviar el dolor y conseguir progresivamente un aplanamiento y ensanchamiento de la uña. La aplicación del clip es totalmente indolora y su uso se puede prolongar por largos espacios de tiempo sin que presente contradicciones, consiguiéndose una corrección de la uña hasta que deje de ser problemática.
Cirugía uñas:
Cuando el enclavamiento de la uña ha provocado una infección o un abultamiento importante (onicocriptosis o uña incarnada), el tratamiento de elección suele ser la cirugía para liberar al dedo de la espícula clavada en el canal, que provoca todo el cuadro doloroso e inflamatorio. Se realiza bajo anestesia local con legrado de la matriz ungueal para que la uña, cuando crezca, lo haga de forma más estrecha y sin clavarse en los canales.
Ortesis del pie:
Las ortesis son todos aquellos artificios, fijos o móviles, anexos al calzado, con lo que pretendemos corregir vicios del paso o deformidades del pie de carácter reversible y compensar desequilibrios anatómicos o funcionales de carácter irreversible. Entre las ortesis encontramos las de silicona para alivio de deformidades de los dedos y las ortesis plantares (plantillas a medida) para alteraciones en el apoyo del pie y desequilibrios en la marcha.
Previa a la adaptación de las ortesis se realiza un estudio de la pisada y la marcha con un sistema informático que nos permite saber con mayor exactitud dónde se encuentra el aumento de presiones y así poder modificarlo para una mejor pisada y producir una mejoría en el resto del cuerpo, ya que un problema en el pie repercute en tobillo, rodilla, cadera y espalda.
Quiropodología:
La piel de los pies es más gruesa y con mayor número de glándulas sudoríparas, por lo que la hacen diferente al resto de la piel del cuerpo. Los pies, debido a que soportan el peso de nuestro cuerpo y nos llevan a los distintos lugares a los que vamos durante cada día, sufren del estrés provocado por el calzado y el esfuerzo, lo que facilita la aparición de lesiones como endureciento de la piel (hiperqueratosis) y callosidades. Los callos se producen por una fricción sobre la piel o una presión anormal durante un periodo más o menos largo de tiempo. El podólogo debe, junto con el paciente, buscar la causa de la fricción para eliminarla y así, resolver el problema.
Verrugas plantares:
También llamadas papilomas, aparecen en el pie como unas lesiones hiperqueratósicas, difíciles de diferenciar de una callosidad. Muchas veces su inicio es como si se hubiese clavado una pincha, pero que no duele, y hasta pasados unos meses, cuando la lesión ha crecido y ocupa un espacio dentro del pie, es cuando se produce el dolor. Está causada por el virus del papiloma humano (existen más de cien genotipos de papiloma humano). El periodo de incubación es largo (de 2 a 20 meses). Se suelen contagiar en lugares públicos, donde hay humedad (piscinas, duchas, baños,...) favoreciendo el contagio directo las chanclas.
Corrección uñas:
Las uñas de los dedos gordos de los pies pueden enclavarse y producir dolor. Un tratamiento muy efectivo consiste en la aplicación de clips sobre la uña para disminuir la tensión de la misma en las partes laterales y así aliviar el dolor y conseguir progresivamente un aplanamiento y ensanchamiento de la uña. La aplicación del clip es totalmente indolora y su uso se puede prolongar por largos espacios de tiempo sin que presente contradicciones, consiguiéndose una corrección de la uña hasta que deje de ser problemática.
Cirugía uñas:
Cuando el enclavamiento de la uña ha provocado una infección o un abultamiento importante (onicocriptosis o uña incarnada), el tratamiento de elección suele ser la cirugía para liberar al dedo de la espícula clavada en el canal, que provoca todo el cuadro doloroso e inflamatorio. Se realiza bajo anestesia local con legrado de la matriz ungueal para que la uña, cuando crezca, lo haga de forma más estrecha y sin clavarse en los canales.
Ortesis del pie:
Las ortesis son todos aquellos artificios, fijos o móviles, anexos al calzado, con lo que pretendemos corregir vicios del paso o deformidades del pie de carácter reversible y compensar desequilibrios anatómicos o funcionales de carácter irreversible. Entre las ortesis encontramos las de silicona para alivio de deformidades de los dedos y las ortesis plantares (plantillas a medida) para alteraciones en el apoyo del pie y desequilibrios en la marcha.
Previa a la adaptación de las ortesis se realiza un estudio de la pisada y la marcha con un sistema informático que nos permite saber con mayor exactitud dónde se encuentra el aumento de presiones y así poder modificarlo para una mejor pisada y producir una mejoría en el resto del cuerpo, ya que un problema en el pie repercute en tobillo, rodilla, cadera y espalda.
